MEXICALI, B. C., JUEVES 11 DE ABRIL DE 2013.- Los preescolares Carmen Calderón, Antonio Caso, Erasmo Castellanos, Frida Khalo, Melchor Ocampo y Nicolás Bravo, recibieron por parte del Sistema Educativo Estatal del Gobierno del Estado diplomas de certificación como escuelas con cero fugas de agua y luz.
Con esta acción, la Zona 4 del Sector 1 de preescolar se convierte en la primera zona escolar que certifica a todas sus escuelas en este proyecto que instrumenta la Dirección de Normatividad del SEE a través del Programa de Ahorro de Agua y Luz en las Escuelas.
Raymundo Vega, director de Normatividad del SEE, entregó los diplomas y mencionó que el proyecto de certificación se aplica en todo el estado con el propósito de evitar que las fugas de energía eléctrica y agua potable afecten la infraestructura, la economía y el medio ambiente de las escuelas.
El Director de Normatividad felicitó a las maestras por su disposición, su trabajo y su dedicación para participar en este proyecto que además pretende crear una cultura del uso adecuado del agua y luz. Dijo que para el Sistema Educativo no hay gasto que sea grande cuando se trata de beneficiar a las escuelas y a los estudiantes, pero si ese gasto se hace con responsabilidad y adecuadamente, resulta la mejor inversión.
Por su parte, Patricia Moreno Díaz, supervisora de la Zona 4 de preescolar, reconoció el trabajo que han hecho las directoras para cumplir con los requisitos del proyecto. Indicó que todas desean lo mejor para sus escuelas y cuando necesitan apoyo, lo gestionan en donde sea para lograr soluciones que beneficien la educación de sus alumnos y mejorar el ambiente de trabajo de los maestros.
Germán Meza, coordinador del Programa para el Ahorro de Agua y Energía del SEE, indicó que cada mes, personal del programa acudirá a observar que en las escuelas certificadas se continúen cumpliendo los requisitos de dicha certificación.
Explicó que para el presente año, la meta es revisar y certificar a 500 inmuebles escolares: 75 en Ensenada, 200 en Mexicali, 50 en Tecate, 150 en Tijuana y 25 en Rosarito, con lo cual se busca ahorrar 100 millones de litros de agua y 1 millón de kw de energía eléctrica.
Tres son los beneficios que obtiene una escuela certificada como ahorradora: Desarrolla en la comunidad educativa una cultura ecológica que promueve en niños y jóvenes el valor de la responsabilidad por el cuidado de la naturaleza. Mejora sus instalaciones y equipos, con lo cual contribuye a la calidad educativa y a optimizar el recurso de Beca Progreso. Y libera recursos para atender otras necesidades del centro educativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario