DIRECTIVOS Y PADRES DE FAMILIA ASISTEN A CONFERENCIA “DISCIPLINA Y LÍMITES CON AMOR”

• Los hijos aprenden viendo, oyendo y experimentando

ENSENADA, B.C. jueves 23 de octubre de 2014.- El fin de la disciplina es normar la conducta del niño para que entienda cuáles son sus límites en su libertad, tema principal en la conferencia “Disciplina y límites con amor”, dirigida a padres de familia y directivos escolares.

Anaís Hernández Barrera, Jefa de Educación Primaria del SEE, indicó que el propósito principal es el trabajo colaborativo entre padres de familia de alumnos con necesidades educativas especiales integrados a las escuelas primarias regulares, supervisores y directores para poder apoyar el aprendizaje de los alumnos.

Asimismo, indicó que el SEE busca brindar a los padre de familia y maestros formas de trabajaron en conjunto con reglas y estrategias que se deben cumplir tanto en casa como en la escuela.

En su intervención, la delegada del Sistema Educativo Estatal (SEE), Adela Lozano López señaló a los asistentes, “para que la escuela cumpla con su objetivo de educar, es indispensable la participación de todos”.

Añadió, “en esta sociedad tan cambiante y los avances tecnológicos, las niñas y niños están más propensos a conocer aspectos negativos de nuestro mundo y al SEE le preocupa y ocupa el reforzar y compartir el tema de los valores”.

Para iniciar los asistentes participaron en un dinámico taller de sensibilización guiado por psicólogas del Sistema Para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal.

Posteriormente se presentó la conferencia “Disciplina y límites con amor” por el teólogo y asesor familiar de DIF, Ariel Cortés Torres mencionó, quien compartió, “La disciplina nos sirve como guía hacia un camino recto y nos hace conscientes y responsables de nuestros actos y regularmente pelea contra la permisividad nociva que es la falta o ausencia total de la autoridad paterna donde se le permite hacer todo lo que quiera el niño”.

Agregó, “la manera aceptable de aplicar disciplina a los hijos es establecer reglas para cada miembro de la familia, de forma continua, clara, breve, explicita y escrita, evitando amenazar”.

Cortés Torres expresó, “se deben aplicar correctivos adecuados, justos, a tiempo y nunca en público sin exagerar en sus juicios y sobre todo evitando el maltrato emocional, físico o sexual que son tipificados como delitos”.

Completó, “otra colaboración de suma importancia por parte de los padres es construir un buen ambiente en el hogar ya que los hijos aprenden viendo, oyendo y experimentando, y esto será la base de la estabilidad emocional de los menores”.

Durante el desarrollo de los trabajos los padres y maestros perfeccionaron la forma de tratar a los hijos en la vida; es decir, brindando un trato amoroso y expresivo con una actitud de aceptación donde sus hijos se sientan amados y aceptados por sus padres y su entorno social.