ENSENADA, B.C. A 14 DE NOVIEMBRE DE 2012.-Personal del Jardín
de Niños “Valle Dorado”, hizo realidad el proyecto de contar con un espacio
ideal para que sus alumnos se reúnan y hagan uso de los libros que existen en
la biblioteca de aula que lleva por nombre “Profesora Dora Elvia Ávila Torres”.
El Propósito de la
Biblioteca de Aula consiste en proporcionar a todos los niños y niñas del país,
desde el primer grado de preescolar hasta el tercero de secundaria materiales
de esparcimiento (lectura) formación, información y documentación, con el propósito
de despertar, fomentar y alimentar en ellos el gusto por la lectura dentro de
un ambiente de igualdad y equidad.
Los libros son
colocados, a la altura de los ojos de los niños, para llamar la atención y
elijan el de su preferencia ya sea para leer ahí mismo o durante el fin de
semana con sus padres, con lo que se potencializa el uso de los acervos.
La Directora del
plantel de nivel preescolar, “Valle Dorado”, Ana Alicia Hacegaba Corrales
comentó que “el ver concretado este proyecto es muy especial para ella, el
personal a su cargo y para la historia de la escuela; pues llevaban varios años tratando de acondicionar un
espacio físico para este fin y no se había podido”.
Añadió, “cuando
hubo la posibilidad de acondicionar una de las aulas para la biblioteca, el
equipo de trabajo del plantel y madres de familia propusieron que llevara el
nombre de quien fuera la directora anterior, Dora Elvia Ávila Torres, en
reconocimiento al trabajo realizado durante veintidós años; dieciocho de ellos como docente y cuatro
como directora”.
Hacegaba Corrales, explicó
“que el acervo cultural de la biblioteca es aproximadamente de 240 ejemplares
de ciencia, cuento, teatro, literatura, números, entre otros, y vienen a
conformar todos los campos formativos que se trabajan en este nivel educativo y
tanto docentes como padres de familia acuden a leerles a los niños”.
Por su parte, la ahora
Supervisora de Preescolar, Dora Elvia Ávila Torres, indicó “me siento muy
contenta y halagada por este detalle de mis compañeras y lo mejor de esto, es que
el jardín ya tiene un espacio para la lectura, por ello hago la invitación
para que los niños la exploren saquen provecho a todos los libros que
ahí existen; agradezco el que la biblioteca lleve mi nombre porque es el mejor
reconocimiento al trabajo que una como educadora desempeña con mucho cariño
hacia los niños y a nuestra profesión ”.
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